sábado, 29 de julio de 2017

INSPIRACIÓN

Quizás en este lugar la encuentre
porque hay ventanas cerradas 
por las que no logro ingresar  
ni siquiera a través del subconsciente.
                                                  Malania

sábado, 22 de julio de 2017

ESA MIRADA


Un viejo tren
con los colores del cielo
un vuelo a las nubes
y un navegar sobre ellas
o un asiento individual
en un micro larga distancia
no importa de cuál empresa sea.
Tú lo sabes
por eso me miras así
con ojitos melancólicos
porque intuyes que estaré ausente
esta vez no sé por cuánto tiempo.
Mi mudanza está a punto de partir
algunas cosas he regalado
otras he vendido a mal pago
pero algo no dejaré
y es la bolsita
de aquellos alfajores
recubiertos de chocolate
que él me ha regalado  
aquella mañana de mayo
cuando no solo el café compartido
fue el culpable
de excitantes momentos, testigo.
La guardé y la guardaré
junto a una rectangular tarjeta
será la insignia de nuestra pasión.
Quizás un nuevo encuentro
nos depare el destino
o tal vez el grato recuerdo de lo compartido
se convierta en la piedra fundamental  
para no desfallecer
a través del tiempo dolido
en esta vida que continúa difícil sin él.

                                                                              Malania

viernes, 21 de julio de 2017

HURAÑO


Como una armadura cerrada 
y cicatrizada por el tiempo 
repleto de experiencias 
tantas buenas como malas  
el hombre lleva en la piel 
modelada por los años 
los estragos que la vida 
talló en su rostro huraño.
La apacibilidad se encargó 
de suavizar su mirada 
esta vez detenida en la brisa 
que penetra por su ventana 
pintada de viejo carmín
y con finas violetas decorada
dibujando en sus  pupilas 
el deseo de armonía y paz 
por él, por todos, tan deseada
                                     Malania

jueves, 20 de julio de 2017

ELLA ELINA


Desde el ventanal de cristales rasguñados 
su corazón se acelera virando su  peluda cola 
mientras  los estridentes pájaros 
con sus malabares  
la inducen a dar saltos en el aire. 
De la bandada  sobresale uno
el de color tostado 
de cabeza nevada y cuerpo dorado  
Juega a las escondidas y ella enloquece 
él le arroja flores de lapacho rosa 
y ella las besa acariciándolas 
al compás de la llama roja 
de su corazón exaltado. 
Entonces recuerda:
Él la despertaba todos los días 
se le había hecho costumbre 
darse besos madrugados 
con o sin razón, a plena lumbre.
Pero una mañana extraña 
él se quedó dormido, o tal vez no 
y ella lo esperó 
durante todo el día, la noche, al otro día 
y sucesivamente hasta hoy lo espera 
pero nadie le dice qué ha sucedido 
adónde fueron sus vuelos 
dónde anclaron sus besos 
quizás en el viento 
o tal vez en algún mar del mismo universo. 
Hoy día trata de aplacar sus penas 
La humedad  de la lluvia 
y los tibios rayos del sol 
le brindan sustento.
                                                  Malania

martes, 18 de julio de 2017

EL PODER DEL SOL



Buscaba disimular 
su temor por perderlo 
no quería pensar 
que ya lo había perdido.
Sus ojos caramelo
miraron al cielo 
observó, lo contempló 
las estrellas cetrinas palidecieron 
y se removieron incómodas. 
Una oscura nube ensombrecía 
el amanecer de aquel día.
Alguien sobrevive en estas tierras 
pensó en voz alta al ver 
los primeros rayos luminosos 
desafiando a la nieve 
que cubría el inmenso rio 
El sol sin albergar duda 
logró brillar 
hasta el más profundo abismo 
de la  barrera gris 
entre ella y él 
y quizá logre 
entibiar  sus corazones.
                                               Malania

jueves, 13 de julio de 2017

MEOLLO

Con denodado esmero 
atravesó silbando los sembrados 
de hierbas  olor a menta y berro
Antes allí eran  pantanos 
y antes aún 
fueron arrozales desgranados
Tuvo que zarpar 
penetrando limpiamente 
en el hondón de las cosas 
llegando hasta las ínsulas 
donde la atmósfera flotaba inerte
Gotitas transparentes  
rezumaban por los poros de su frente 
como garañón  ardiente 
hasta descubrir el meollo de la cuestión 
Y así fue que el impío 
quiso despegarse 
de un matorral espinoso  
para mitigar sus sentidos. 
Por fin consiguió conciliar el sueño 
después de largas jornadas calientes.
                                                      Malania

lunes, 10 de julio de 2017

EN VILO


Montada sobre un sepulcral silencio 
una madrugada 
después otra, después otra más 
y así sucesivamente…
se acoplaron el día y la noche 
con un aire de  vil crueldad
vagando por las orillas 
del abierto ventanal 
sin una letra, ni una palabra 
ni una frase de amistad 
menos una de amor 
siquiera pintada con cal. 
Pero a sus ruegos 
de un mejor destino 
acudió sin desatino 
un duende angelical 
la despertó a las tres 
invitándola a navegar 
por el mar de las gaviotas 
concurrieron las marmotas 
con dulces de toda clase 
con flores en la alfombra
y aromando el universo
en cada mano una rosa. 
                                Malania

REMANDO



Desde la puerta del granero
hasta la muralla del castillo
el hombre forzaba sus músculos
remando en la triste galera.
Los cuadernales ordenaban letras
mojadas con ron y vino tinto
formando palabras incoherentes
colgadas del flujo de un aire ido.
Con poleas y aparejos
quiso adornar el castillo
se perdió en el intento
en innumerables mares vecinos
Lo  terminó pavonando
con aroma de tabonucos
y rodajas de membrillo
y a las resonantes velas
con la espuma de su estela.
                                     Malania

sábado, 8 de julio de 2017

BARILOCHE


El aire frío del terreno erizado
va masticando los últimos rayos del sol
penetrando por las rendijas de las ventanas.
Algunos transeúntes vagan por las calles
arropándose con el coraje de una caldera.
Hasta los perros ivernan bajo los tejados grises
mientras la nieve pulula
sobre las cúpulas montañosas 
de la cadena irregular del horizonte.
Tu calor ayudaría a paliar el intenso frío.


                                                                 Malania

jueves, 6 de julio de 2017

AIRE ALCANFORADO


Escardando en la tierra florecida 
las especies mustias de las vívidas
atravesaron los huertos de la llanura 
descendieron entre los olivos
y los árboles de alcanfor y de mirra 
deshaciendo su vida como nieve en  el fuego. 
Ya no me engaño a mí mismo, dijo en voz baja
ni a mí, balbuceó ella con languidez y tristeza 
Mi fe ya no está donde estaba

                                                                 Malania

UN HOY DIFERENTE


Bajo un cielo inquieto 
con síntomas ocasionales 
del regreso de buenos pronósticos 
soportando el parpadeo pasional de Venus  
con vientos cálidos en el mismísimo invierno 
se cerró la lluvia en su pompa vitral  
y la mala mañana desapareció 
empalagada por el beso de las mariposas 
Texto:  Malania
Fotografía: gentileza Juan Hernández

miércoles, 5 de julio de 2017

EXCELSO


Los dos se apiñaron en el recodo
el frío arrancaba suspiros 
mientras  ambos  
oteaban minuciosamente sus orillas 
para encender el fuego más íntimo. 
Así aguardaron el sol del mediodía.
La claridad de una diferente jornada 
se techaba de blanco y oro 
con destellos plateados que refulgían 
del inigualable fulgor de sus cabellos claros
sobre una dulce almohada 
y ensortijados hilos dorados 
bajo el manto estampado de las sábanas. 
El cielo se había encendido 
con reflejos de un sol mezquino.
                                                            Malania

CLAREABA LA NOCHE


El caballero del castillo 
atravesó aquel desierto imposible 
sin hacer ruido 
tratando de ser invisible.
Alcanzó el túnel del tiempo
tras escudriñar la bahía lejana
y se enfrentó al viento.
En un reguero de hojas amarillas 
de un otoño recién amanecido
condenado a no conocer la vida 
por derecho sino por el revés
descifró las costuras de sus días
condenado a corregir los hilos 
de las tramas de su porvenir en caída. 
Nunca, de su poder sería el dueño 
de eso estaba convencido 
porque en algún día de cierto año
 le habían hurtado los sueños.
Cansado, reflejó en un espejo de agua
la expresión de su amargo semblante 
oscureciendo  con su sombra 
los bellos recuerdos de pasión fulgurante.
Las mariposas  acompañaron su paso lento 
desparramando sus colores 
por  sobre las hojas ya muertas 
de color azul amarronado y cruento.
                                                                 Malania

lunes, 3 de julio de 2017

SUS PIES BLANCOS


No deseaba revelar su propia historia,
una trama de cicatrices y quemaduras interiores
sobrecargado de mensajes que ella le enviaba.
Él sabía lo que eso significaba
pero no sentía culpa ni arrepentimiento
tampoco quería la calma.
No escuchaba, no veía ni tampoco hablaba
Anochecía, con la sensación de la arena blanca
bajo sus pies blancos y una muralla blanca
bajo el sol blanco en señal de pureza.  
La luminosidad que lo envolvía
afilaba la lejana figura femenina
al verla partir por las vías del tren.
Aspiró una bocanada de aire
como para dar alivio a su corazón.
Tal vez no se atrevía a revelar
su deseo de partir con ella.
Mientras el fuego centelleaba
él palidecía con el viento.
A veces es mejor no saber nada …
a pesar de haber sabido que
desde antes sabía que lo sabía
Las olas temerosas de su ir y venir
retrocedieron hacia el mar tranquilo
cuando el sol
se apoderó de la inmensidad del húmedo  lecho
regalándole calor
y esperanza de volver a verla.

                                                                      Malania

ESTA NOCHE



Adormecida …lo sintió entre sueños 
estaba allí, eran sus manos, eran sus dedos 
con movimientos muy suaves, despertándola. 
Luego le hizo un guiño 
y salió a caminar por la calle del sol.
Una campana sonó a lo lejos.
Ella despertó y lo buscó. 
Pero solo había sido un hermoso sueño.
                                                          Malania

domingo, 2 de julio de 2017

DÍAS DE JULIO




Los días horizontales de julio  
se convierten  en turbias jornadas 
con rumores de limo volcánico. 
Un reguero de polvo radiante 
indica que todo ha cambiado.
Los amaneceres se ven demorados 
por lunas de cenizas y lluvias heladas.
Hasta las papas se muestran nevadas 
y los caracoles adormilan 
bajo el colchón de hojas 
que el otoño les ha regalado
Muchedumbre embrutecida 
por la ventisca del mediodía 
buscan la acera del sol ausente.
Nadie reconoce los ojos del desencanto 
los labios ansiosos, la mano agitada  
que va diciendo adioses sin destino concreto
desde una puerta entreabierta 
tan fría como la misma nieve.
Los gorriones más atrevidos 
se congelan en un último aleteo 
con sus picos abiertos,  implorando 
que volviera el buen tiempo.
Los pelícanos amontonados 
a la vuelta de la esquina 
se transmiten el calor del cuerpo 
enmarañando su plumaje entre ellos.
Desde una ventana de cristales mustios 
él observa su cruel destino de auto presidiario. 
Pero no temas…aquí estoy…una voz de luz repite
“no temas…aquí estoy
y aunque el mundo congele tus  huesos 
y en silencio  opaque  tus besos 
Yo seré por siempre tu celda ardiente” 

Tu voz en mí. En mí, vos, por siempre vos. 

                                                           Malania

sábado, 1 de julio de 2017

TIEMPO CENIZO



Suspiraba de nostalgia 
pensando en lo que fue y en lo que es
cuando sus oídos debieron soportar  
el fragor cotidiano del mundo de la calle 
como zumbidos de flecos de papel de estaño. 
Hoy, hace un tiempo más cenizo que el oro 
y la pesadilla toma su curso
como si el mundo se estuviera resquebrajando 
a través de fugaces amaneceres  con arterias de vidrio.
Si pudiera alterar los tiempos del día…
La idea se le cruzó como ráfaga acuosa
y sus ojos se anegaron  de lágrimas
mientras pintaba con pinceles de albor
las voces de colores de las aves despintadas. 
                                                                    Malania

LANZADAS


Lentamente el atardecer 
comenzó a caerles encima 
con nubarrones de borrasca 
que hacia el borde del mundo iban.
Abajo, al ras del agua
alanceaban con fortaleza   
las crestas de las olas 
borrando las malezas.
Un barco desaparecía a lo lejos 
y con él, un corazón agrietado, 
ojos taciturnos y labios tristes 
de un insomne capitán desplomado.
Durante el viaje 
escuchaba canciones de lástima 
por sus poderes intactos abandonados
en aquellas llanuras inverosímiles 
de pastos que el calor había dorado. 
Dónde está la flor de la gloria?  
y el retoño del acantilado? 
Tal vez en un arco 
de laureles de triunfo  
o  en una copa de vino 
en su mano, intacta,
que aún no ha acabado.
                                          Malania