sábado, 23 de diciembre de 2017

FELIZ NAVIDAD



¡FELIZ NAVIDAD!
Para ti, para mí 
para todos.
Gracias amigos y amigas 
por estar siempre
con o sin Navidad.
Gracias a la vida 
por un año más.
Siempre le pido a Dios 
por tu bienestar.
Hoy desperté  temprano  
poco más de las cinco 
madrugada
te busqué...ya no estabas 
habrías ido en busca del café 
compañero de lectura 
de los diarios de las mañanas.
Ya no escribo más 
se me anuda la garganta 
y mis pupilas se humedecen 
mi corazón late más fuerte 
y mi alma se estremece.
Por hoy este saludo 
y mi pensar puesto en ti 
con la eterna pregunta:  
Dónde estaremos mañana? 
Tú allá y yo aquí. 
Pero donde quiera que estés…
Para ti, para mí, para todos
¡FELÍZ NAVIDAD!
                                   Malania

domingo, 17 de diciembre de 2017

¿POR QUÉ AMANEZCO PENSANDO EN ÉL?


No lo ha visto desde aquel mediodía que se separaron.
Con un corazón impío y mirada exánime
él ha colocado vetas abismales
entre su espíritu y el mío.
No queda más que el  crujir de hojas secas
y un matorral espinoso en el camino
entre las paredes  rocosas y sin brillo.

                                                                                        Elsa Luchechen

jueves, 14 de diciembre de 2017

ESPERANZA


Avanzó desde el sótano oscuro
entre objetos de  bordes filosos
y húmedas esquinas
entre espacios vacíos
y amontonamientos mustios
entre maderas de roble
y fajas de nogal y lino
entre cobre y hierro
y chapas de metal sin brillo
entre duelas agujereadas
mal clavadas y destempladas
entre escuerzos sedientos
y vestigios de anillos
atravesando el portal
con libre albedrío.
Avanzó y avanzó,
y así pudo salvar las penas
y su destino fallido.

                                Malania

PERFUME MILAGROSO


Iluminaba una luz fría 
el espejo del invierno 
la luna llena se desvanecía 
entre las últimas estrellas del cielo. 
Un hombre se abrió paso 
en un bosque erizado de malezas 
la esperanza desaparecía 
en hilos de humo por la chimenea.
La debilidad revoloteaba
y resquebrajaba su interior
la tristeza lo embargaba 
había dolor en su corazón.
Por el cielo, el viento 
las nubes desparramaba 
y al capricho del aire 
la nieve caía espesa y volaba. 
El hombre sin son ni adornos 
su construcción sofocaba 
por la tierra y por el aire
los cimientos derrumbaba.
Desde los muros llegaban 
los estentóreos sonidos 
del revoloteo de mariposas
y de los pájaros aún dormidos. 
De un único adorno florido  
perfume silvestre manaba
uno de los pájaros cortó 
con su pico una flor morada.
Y a través de la ventana boscosa 
donde vivía  el modesto hombre 
al que solo le quedaban 
cabellos blancos y ojeras pronunciadas 
depositó la bella morada
desparramando los pétalos 
sobre sus labios resecos
al despuntar la alborada.
El perfume lo despertó 
con un cosquilleo en los labios 
la humedad del rocío lo cubrió
curando el mal que lo asechaba 
por un misterioso milagro. 
                                           Malania