POR
ELLA
Lo
llamé por su nombre
junto
a la ventana
la
puerta no estaba cerrada
Penetré
despacito
acomodé
su almohada
le
tomé la mano
acaricié
su frente
apoyé
mi cabeza
sobre
su pecho acicalado
No
se percató
que
allí yo estaba
solo
soñaba
o
estaba ausente
mientras
balbuceaba
que
ella se había ido
pero
aún llenaba su mente
No
veía, no escuchaba
simplemente
soñaba
Entonces
apronté
mis
trapos y mis harapos
mi
corazón, mis manos, mi todo
y
regresé resignada
Nada
lo haría cambiar
solo
ella, la del vestido azul
si
regresara
Volví
a mi lugar justo
de
donde partí apurada
aunque
sabía
que
nadie me esperaba
solo
el silencio
y
mi suave almohada
en
la fría madrugada.
Malania
Nashki