viernes, 1 de mayo de 2015

Homenaje a los de antaño


  Hoy quiero recordar...
  Quiero hablar de bueyes perdidos
de aquellos que trabajaron
junto a mis abuelos ya fallecidos.
  Las parcelas de tierra araron
sin pedir nunca nada a cambio.
  Eran mansos y eran buenos
sus patas fuertes, de sol a sol
descansaban con el sereno.
  Gracias a ellos, la cosecha
y el pan diario en la mesa
y a no sentir casa estrecha.
  Todo el día caminando
bajo el sol, o en frío invierno
al compás  de mis abuelos.
 
  Eran gringos muy sufridos,
de la guerra y de la fiebre
habían huido.
  Educaron a sus hijos 
con notoria seriedad
y con extrema humildad.
  
  Hoy escribo en su memoria
estas palabras sencillas
agradeciendo su esfuerzo
que ayudados por los bueyes
han sembrado las semillas
para cosechar los frutos
y mantener  la familia.