jueves, 14 de diciembre de 2017

ESPERANZA


Avanzó desde el sótano oscuro
entre objetos de  bordes filosos
y húmedas esquinas
entre espacios vacíos
y amontonamientos mustios
entre maderas de roble
y fajas de nogal y lino
entre cobre y hierro
y chapas de metal sin brillo
entre duelas agujereadas
mal clavadas y destempladas
entre escuerzos sedientos
y vestigios de anillos
atravesando el portal
con libre albedrío.
Avanzó y avanzó,
y así pudo salvar las penas
y su destino fallido.

                                Malania

PERFUME MILAGROSO


Iluminaba una luz fría 
el espejo del invierno 
la luna llena se desvanecía 
entre las últimas estrellas del cielo. 
Un hombre se abrió paso 
en un bosque erizado de malezas 
la esperanza desaparecía 
en hilos de humo por la chimenea.
La debilidad revoloteaba
y resquebrajaba su interior
la tristeza lo embargaba 
había dolor en su corazón.
Por el cielo, el viento 
las nubes desparramaba 
y al capricho del aire 
la nieve caía espesa y volaba. 
El hombre sin son ni adornos 
su construcción sofocaba 
por la tierra y por el aire
los cimientos derrumbaba.
Desde los muros llegaban 
los estentóreos sonidos 
del revoloteo de mariposas
y de los pájaros aún dormidos. 
De un único adorno florido  
perfume silvestre manaba
uno de los pájaros cortó 
con su pico una flor morada.
Y a través de la ventana boscosa 
donde vivía  el modesto hombre 
al que solo le quedaban 
cabellos blancos y ojeras pronunciadas 
depositó la bella morada
desparramando los pétalos 
sobre sus labios resecos
al despuntar la alborada.
El perfume lo despertó 
con un cosquilleo en los labios 
la humedad del rocío lo cubrió
curando el mal que lo asechaba 
por un misterioso milagro. 
                                           Malania