sábado, 21 de mayo de 2016

ORQUÍDEA DE MISIONES, ARGENTINA

Veo su cara tallada en el árbol sobre las flores y a un oso de perfil que besa su mejilla derecha, mientras él se colma de placer con el aroma de las orquídeas. Debajo de las flores un rostro boquiabierto tallado  como si quisiera gritar algo al viento. El trío cuida el racimo de las bellas  color rosa. El árbol luce su verde y regala la sombra necesaria para que estas bellezas no sean agredidas por la crueldad de los rayos que viajan atravesando el agujero de ozono. He tenido la suerte de visitar el lugar dos décadas atrás, y sigue tan bello como siempre o más.