viernes, 5 de junio de 2015

Entre  aguijones y aletazos

Perduran aguijones, resistentes
amalgamados a ilusiones truncadas
que reposan en la alfombra.
Mientras las mariposas
duermen sobre tu almohada
acariciadas por tu silencio ignoto
Duendes codiciosos
se disputan la alegría que no llega
Raudos buscan una guarida inexistente
¿será azul, carmesí, bermellón o esmeralda?
Los aguijones se turnan para no sucumbir
en el aletazo mágico del corazón sobreviviente
Cunde el pánico
batallan calores inconclusos
De a poco regresa un envión de bríos
tu sonrisa me regala palabras de amor

tu perfume invade mis entrañas.
Serpentinas

Los  silicios se escudan  tímidamente en el brisar vulcanio
y en alas carmesí cimbran en la madrugada.
Despertar de evaporitas que ansían un poco de dulzura
cubren manantiales y selvas despejadas.
Fosforitas desnudas bregan por fragancia de rosas
entre rocas y alamedas silenciosas.
Capas sobre capas luchan por sobrevivir
deformaciones tectónicas limitan su potencia.
El otoño carga sobre sus espaldas el hierro
de amaneceres solitarios y silenciosos.
Las esmeraldas se opacan por la humedad
encubierta  por el frío fantasmal
La frialdad del ambiente invita a la radiación
accede gustosa acompañada por la convección.
Los magmas pugnan por un suave  sendero
hacia las cálidas caricias del rey sol.
El metamorfismo triunfador , airoso, baña
con serpentinas de granates y andalucitas.
Y el movimiento continúa sin darnos cuenta
convirtiéndonos en misteriosos seres.