Casi
transparente el cielo
cubrió al
hombre
en
suspendido vuelo.
Embriagado de
deseos
intentó
encontrar a Venus
aspirando su
frescor
y su
dulzura a pleno.
Reposó en
sus brazos
disfrutó
sus besos
amaneció la
noche
le cantó un
flamenco.
Y en una
loca carrera
estrelló su
incendio
en
pedregoso suelo.
Malania