viernes, 21 de diciembre de 2018

TU NOMBRE




Imagen de la red

La oscuridad en pleno día
interrumpió
su arrebato emocional.
Aterrada solitaria observó.
Las nubes viajaban irónicas
como deflectores inocuos
en medio de la tormenta.
Las fragantes flores
fueron cayendo poco a poco
besando el suelo rojo
empapado por la intensa lluvia.
Miró al cielo y rogó
su destino estaba en juego
rocas ígneas y rugosas
se agolpaban en cadena.
Una ráfaga helada
atravesó
el umbral de sus pupilas.
¿Era ella o era otra?
Deletreaba el nombre
escrito en el espejo del gran ventanal.
De pronto en un giro
las nubes se volvieron violetas
de los tallos erguidos
resurgieron los húmedos pétalos
desaparecieron las rocas
cesó la lluvia.
Las letras en el ventanal
versaban tu nombre.
Ella lo pronunció y pensó:
... ¿Lo digo?...
                                               Malania