domingo, 21 de febrero de 2016

ARRECIAR

ARRECIAR

La lluvia tararea una canción
Tamborilean los cristales
Tembladeral, hojas ávidas
se confunden  en la oscuridad
Silencio y quietud visten al alba
Remanso de tierra profunda
cálida y húmeda
Ella espera ansiosa
las horas trepan el aire
el puntal se desploma
la esperanza desvanece
Sus ojos color bronce
humedecen parpadeos
Noche galardonada de añil
vestido de gris el día
y ella plagada de negro
El sol se sumió en silencio

Ausencia de caricias y besos.