viernes, 22 de julio de 2016

A LA VERA DEL CAMINO

A LA VERA DEL CAMINO
Así, como en otros tiempos
como una veladura gris
sobre el verde y el rojo
después de varios años
ha vuelto la helada invernal
a mostrar al mundo
 que no se ha ido del todo
solo se había tomado
un plácido descanso
Aquí no hay mellocos
ni mújoles plateados
pero sí, de vez en cuando
algún venado asustadizo
o un curioso y maduro ñandú
se acercan a espiar su presa
preferida, que nunca falta
en el  espeso bosque

del paisajístico  nordeste.