Saloy y Sayloé, una varios años
mayor que la otra, acordaron un punto de encuentro para salvar algunas
dificultades que ambas tenían en común. La idea era lenificar la relación de
amigas, aunque todo el entorno sabía que era simplemente una
pseudoamistad.
Saloy había echado raíces en la comunidad de origen, mientras Sayloé era
una forastera que representaba perfectamente el papel de mozalbete, y con su
charla algo irónica, todo se transmutaba en linda seducción. La situación no sería
fácil ya que ambas concurrieron a la cita con su mascota preferida. Saloy
apareció acompañada de un isatis y la otra de un ave leptorrina. Detrás de cada
una y respetando una distancia prudencial estaban apostados un lembario y un
espay, guardianes oportunos en el caso de que la situación se tornara difícil. La reunión duró algo más de un cuarto de hora y nadie supo cuál fue
el tema que habían tratado.
Lo que sí, todos los presentes vieron, fue que la mayor lanzó al rostro contrario un rusco sosquín con
su pesada mano, mientras la otra escupía saetas y helmintos. Ambas se esfumaron perdidas en el tumulto.
¿Cuál habrá sido el tema tratado? ….
Malania