martes, 30 de abril de 2019

A TRAVÉS DEL VENTANAL


  
Ella perdió a su madre
y la vio cómo se iba.
El conocimiento de la verdad
no alivia su tristeza.
La verdad ni la sinceridad,
la fuerza ni el cariño
son capaces de curar la nostalgia.
Lo único que puede hacer
es atravesar ese dolor
esperando aprender algo de él,
aunque todo lo aprendido
no le sirva para nada
la próxima vez que la tristeza
haga su visita de improviso.
Lejos de sentirse oprimida
percibió una corriente singular
en sus patas blancas.
Holló la alfombra en la que dormía
y se dirigió al ventanal
se detuvo a mirar las gotas de lluvia
y el temblor de las verdes hojas.
Su mirada jugó con ellas
y se alegró con lo que veía.
Cada cual
crea el paisaje
que tiene ante sus ojos
a su gusto y medida.
Lo hace bello y alegre
o lo detesta y entristece.
Ella sigue el curso de los días
con su pelaje gris negruzco
y sus botas blancas de fantasía
en sueños de algarabía.

                                     Malania

lunes, 29 de abril de 2019

SI PUDIÉRAMOS




SI PUDIÉRAMOS
Si pudiéramos
con la valentía de buen soldado
y sin soberbia
desempañar los cristales
lustrar las hojas de las plantas
sazonar con miel las humedades
verter presencia a las soledades
dar luz a las sombras
y alumbrar penumbras y oscuridades.
Si pudiéramos 
volver a palpitar
en el aliento de las rosas
reestructurar el tiempo
combatiendo la erosión
del camino al corazón
avanzando
a través de la densidad del aire
Abre los ojos
y vivamos juntos el momento postergado.
                                                    Malania

viernes, 26 de abril de 2019

ORGULLO DE HOMBRES



Su mirada 
se escurría sobre las cosas
no lograba detenerse en ellas.
Ese día vibró el aire frío
y deshojó sus palabras
letra por letra. 
Su fragilidad se había resguardado
tras un indecible hastío.
Atravesó calles angostas
inundadas por el sol.
A la hora de la siesta.
el silencio era absoluto.
Las aceras recobraron
su inmovilidad espectral.
Las sombras ausentes dormían
lejos del influjo de la luz.
La visión del hombre
se había desvanecido
dejándolo prendido en el brasero
de un cielo demasiado grande para él.
Para saciar el violento deseo
que le había asaltado
con los primeros albores de la mañana
marcando la aurora del tiempo
de los amores lejanos
buscó refugio
en la magia de la casa vacía.
Y ya nada pudo detener
el torrente de palabras
y envuelto en ellas
perdió la noción del tiempo.
En la finitud de un gesto anodino
modificó junto al pájaro
su visión del mundo.
Un auténtico paseo de recreo
inventado
por un jardín prohibido
perfumó su cuerpo
con jazmines, rosas y amapolas.
Un jardín donde florecía
el orgullo de los hombres.
                                     Malania

lunes, 15 de abril de 2019

PAISAJE DEL CAMINANTE




PAISAJE DE CAMINANTE

Las flores violetas
no dudaron en liberarse
atravesaron las rejas
sin pedir permiso
para mostrar al mundo
su candor, color y belleza.

 Mientras camino bajo los aleros
los rayos del sol son los primeros
en derretir el rocío fresco
que se desliza por las curvas
de los techos sin canaletas
bañando la acera abierta
y a los descuidados transeúntes
hasta que se despierta el viento
para secar la tierra y las veredas.

                                          Malania

sábado, 13 de abril de 2019

FIESTA SILENCIOSA








La noche se tambalea
entre palabras cantarinas
que crujen bajo la alfombra
de hojas otoñales paladinas.
A los colores se los ha comido el sol
con sus hilos de luz y calor.
De pronto me invade la necesidad
de cobijarme en tus brazos.
 Es como la lluvia mansa
nadie puede impedirlo
ni el amanecer ni el ocaso,
el viento de antaño
ni el camino de espinas,
tampoco el falso eco de tu vida.
Eres único
en esta fiesta silenciosa
de ríos encendidos
imposible de olvidar
con bordes de retamas
en penumbras extraviadas
de humedades en cumbres
bajo mis blancas sábanas.
                                 Malania
Imagen de la red.

martes, 2 de abril de 2019

SOÑAR DE SOÑADORES



Yerguen las ideas
bajo el fresco rocío
desveladas por la música
que inunda la oscuridad
en noches de estío.
Ocultando las palabras
que callan con desvarío
por temor a sucumbir
en aguas cristalinas
del espejado río.
 La dura soledad
en penumbrosa vigilia
aguarda el renacer
de un poema de amor
repleto de cariño.

                                                     Malania.
Fotografía: Lua  T.