y las nubes reaccionaron fuego. 
Mientras él arroja al mar desde la popa 
una a una las hojas 
de aquel libro que ella escribió 
en todos esos días 
que dulcemente con él compartió. 
Sin mirar atrás avanza 
oprimido o con ímpetu 
discreto y apenado
hacia un amor en el infinito. 
                                             Malania
