viernes, 31 de julio de 2015

CUANDO

Cuando
Moja al viento el chaparronear endeble
 y las sombras oscuras del día,
cubren tus rayos de sol
y la luminosidad de tus deseos,
enfréntalos con las ansias poderosas
que tienes guardadadas en tu infinito
y no permitas que te venzan
Tú puedes, tú eres grande
eres amor, vida y dulzura
No sufras por la oscuridad
porque si tu  sol no brilla
los que te quieren sufren también.
Busca un abrazo, un beso
una caricia tierna, una sonrisa.

Y en plenitud,  te harán renacer.

https://plus.google.com/u/0/+MalaniaNashkiargentina2014/posts?cfem=1

martes, 28 de julio de 2015

Lo que dice Elsa
Me dices que estos versos son oscuros, y acaso
lo son, sin embargo, menos de lo que he querido.
Cerremos nuestra ventana sobre la felicidad robada,
por miedo a que entre el día,
y vele para siempre la foto que deseaste.
 
Me dices nuestro amor si es que inaugura un mundo,
es un mundo en el que la gente gusta de hablar sencillamente.
Deja allá a Lancelot, deja la Tabla Redonda,
Ireo Virnana Esclarnionda,
que por espejo tenía una espada deformadora.
 
Lee el amor en mis ojos y no en las sombras.
No trastornes tu corazón con sus antiguos filtros.
Las ruinas a mediodía son solamente escombros.
Esa es la hora en que tenemos dos sombras
para mejor estorbar el arte de los románticos.
 
Tendría acaso la noche más encanto que el día.
Vergüenza para aquellos que ante el puro cielo no suspiran.
Vergüenza para aquellos que, un niño de golpe no desarma.
Vergüenza para aquellos que no tienen lágrimas
para un canto callejero una flor en los prados.

Tú me dices si tú quieres que te ame y te ame.
Es preciso que ese retrato que vas a pintarme
tenga como un verde nido sobre fondo de crisantemo.
Un tema escondido en su tema.
Y une al amor el sol que ha de venir.

Autor: Louis Aragon

lunes, 27 de julio de 2015

ENTRE MISTERIO Y AMOR

Presumida o Jactanciosa, el nombre no interesa. Se aproximó y le dijo:
- ¿Te conozco?, no, no sé quién eres, ¿por qué te acojo con miel y creces? ¿Dónde vives? Tal vez en la cima, quizás en un muelle o en una recova. ¿Dónde amaneces?
- No sé quién eres, si tienes dueña. Igual te amo. ¿Es imprudente?¿Es ambagioso?  Es acucioso.
Y mientras tanto construye una montaña de semas rellena de besos de dulce de leche, cubierta de caricias melosas, muy cremosas. Para que en día tan esperado, pueda regalarle todo, toda, inclinado,  parado, tumbado, ¿qué importa la postura? Importa su ternura.

miércoles, 22 de julio de 2015

EN ALGÚN LUGAR

Junto a la serna invernal
una trébede acogió sus latidos.
Descargó su pesada mochila
mientras los piratas
retumbaban aullidos
y allí parafraseó un hológrafo:
la era de flores perennes
la dedicó a sí mismo
a las colmenas y peyotes
lo demás
distribuyó al azar.
Clavó un espiche
ató un ronzal rojo
otro blanco y amarillo
señalizando sus huellas.
Un silbido reverberó
en el amuso pulido
en señal de libertad
para ingresar al limen.
Allí jaspeó y selló

su epopeya de cupido.

sábado, 18 de julio de 2015

Siempre


Despierto.
Pienso en ti. 
Hoy quiero decirte
amor
vuela alto
goza de tu libertad
si es eso lo que deseas
navega por los ríos
recorre los mares
trepa las montañas
y desde la más blanca altura
gira tu mirada y
verás que aquí estoy
esperándote. 
EN VUELO
Ella le enviaba cartas de amor
 Él, indiferente,
frecuentaba el harén,
su escudo fue el silencio
 su cobija, un mar de dudas
navegante en ausencia de palabras
no  daba margen al amor.
 Ella se volvió misterio
y asociada al desencanto
se convirtió en orfebre
de lagunas estériles
lo vio volar a través del horizonte
 una y otra vez.
 Pero un día  cansado y agitado
se posó sobre su árbol
ese que había tallado
con ahínco y con fervor.
Se encontraron sus miradas
se estrecharon en abrazos
titilaron sus dedos entrelazados,
sus labios, sus entrañas
se enardecieron, y sin vacilar
se olvidaron del mundo entero.
Cuando él reaccionó
ella ya no estaba.
Fija su mirada
en la lejanía
la vio revolotear
Como cimbra parpadeante
¡Ven! resonó en el aire
y de un salto se elevó
allá fue
juntos, siempre juntos  

felices para siempre. 

viernes, 17 de julio de 2015

¿CUÁL ES SU NOMBRE?

¿Cuál es su nombre?

Era ella, estoy segura. Aquella dama de tez bronceada, esbelta y larga cabellera de color azabache en que todos los días nos encontrábamos camino al colegio. Siempre vestía con sencillez y pulcritud. Vivía con su esposo y sus pequeños hijos. A él lo veía  algunas horas por la noche, cuando regresaba de la fábrica de calzados, de lunes a viernes,  o de  su trabajo en la quinta los sábados. Los domingos lo pasaban en familia, con los tradicionales almuerzos parrilleros, sobre las brasas unos hierros con patas que él mismo había construido, y la carne con grasa chirriante despertaba hasta al tardío madrugador o al más vegetariano de la cuadra.   El pan caliente amasado por la mujer acompañaba el almuerzo. Fueron ocho los niños que nacieron, crecieron y  jugaron en esa casa de patio grande, frondosos árboles y bello jardín.                                                                                                       
El tiempo comenzó a marcar  surcos en el rostro de ambos progenitores y un día ella recibió la peor noticia de su vida: para acortar  distancia, el hombre tomó otro camino y fue interceptado por maleantes que le quitaron el sueldo que había cobrado ese día dejándolo tendido al costado del camino.  La mujer hizo lo imposible para salvarlo, hasta gastar todos sus ahorros. Pero los golpes habían sido fatales y no logró sobrevivir. Ella continuó luchando para dar lo mejor a sus hijos, ya que algunos todavía concurrían al colegio.                                                                                                                                                 
 El calendario marcaba el  paso y uno a uno fue tomando vida propia, algunos cerca, otros muy lejos, unos formaron su propia familia, otros se dedicaron exclusivamente a trabajar, unos la llamaban de vez en cuando, otros  la visitaban y se interiorizaban de sus necesidades y la ayudaban.                                                                                                                                           
  De a poco todo fue cambiando, las visitas se espaciaron cada vez más, los malestares de salud no tardaron en estar presente a diario, su lucidez iba perdiendo brillo. Y así fue que  un día domingo, el tan esperado para compartir con alguno de ellos, no salió el sol para ella. Ninguno de sus hijos fue a visitarla, y así fueron sucediéndose los días, y ella, corroída por el abandono, ya no tenía proyectos.    Era ella, pero esta vez vestía una pollera desteñida, una blusa amarillenta,  y un delantal de cocina, y a decir del vecindario, no se quitaba ni para ir a dormir. La observé caminando lentamente hacia el pequeño corral,  donde cacareaban hambrientas cinco  gallinas y un gallo. Ayudada por su bastón de madera rústica, conservado como recuerdo de su padre, alcanzó el bebedero y cambió el agua. Tiró un puñado de maíz hacia los cuatro vértices como marcando una cruz en señal de bendición hacia esos seres no pensantes que eran los que le servían de compañía además del perro, y vaya uno a saber, con su pensamiento a quién más bendecía.   Permaneció unos minutos observándolas una a una, recogió un huevo del nido, un cajón de madera con colchón de paja, y como midiendo los pasos se alejó para internarse nuevamente en su casa. Las paredes mustias y humedecidas eran testigo de sus pensamientos y sus quehaceres. De vez en cuando arrastraba su silla, la apoyaba sobre la pared del porche, y sentada sobre un almohadón desteñido por los años,  contaba los automóviles que cruzaban por la avenida. Su perro dormía a su lado con las orejas erguidas en señal de atención constante, por su dueña que nunca le hizo faltar agua ni comida.  Las paredes exteriores daban fe que se habían olvidado del olor a pintura, la tierra reseca de lo que un día fue jardín, desconocía el colorido de las flores, nada era como cuando estaban juntos en familia.                                                     El día que Gitana ya no pudo más con la soledad, en ocasiones ni su nombre recordaba, mirando a su amigo y guardián dijo: me siento bien, pero hoy él me llamó ¿sabes?, me invitó a su morada eterna, me dijo que allá es muy lindo y tranquilo, que hay muchas flores perfumadas, que no se siente hambre ni frío, y me iré con él ¿sabes? No me extrañes, cuida la casa hasta que te vengan a buscar. Cuando Gitana desapareció de este mundo, todos los hijos concurrieron al lugar,  decidieron hacer restaurar la casa, la llenaron de flores, la hicieron tasar y la vendieron a un precio sobrevaluado como para que cada uno tuviese una buena paga por la herencia. El perro se alojó en casa de un viejo vecino. 

miércoles, 15 de julio de 2015

FUE POR ESO

FUE POR ESO

-¿Por qué no legamos nuestros  palmos?     
 Él la escuchó y comprendió que lo quería fastidiar con la propuesta. Continuó su tarea junto al antro campestre, colocó cipos y su obrar la molestó todavía más. Arrojó un terrón sobre las espaldas del trabajador, quiso tullirlo, pero el hombre no se inmutó. Su isba iba tomando forma, deseaba hacerla hermosa,  su mirada fija en el evo no le permitía error. Él, solo él conocía su secreto.   Ella, como un buque en lastre, alomaba con el único propósito de incomodarlo, y en proclive los terrones no cesaban de circular por el aire.  Algunos iban lejos, otros caían en la obra. Era tal su obsesión por truncar el objetivo de Lucio, que con gritos y amenazas logró sacarlo de sí. 
Lucio disparó hacia Lucía, la tomó en sus brazos, la sentó sobre la carreta cubierta de espartillos, la sofocó con besos y la paseó por el sendero al río, hasta dejarla dormida. 
Lucía despertó, después de varias primaveras,  hundida en el  lecho,  cubierta  con sábanas de seda, en una alcoba  de paredes lavanda, de la  vivienda que Lucio logró acabar sin su estúpida intromisión,  vivienda que él había prometido como ofrenda a esa mujer disparatada por la que sintió amor inmensurable y nunca pudo hacerla suya. Él era etéreo. Cuando ella despertó, Lucio  se había evaporado. 

lunes, 13 de julio de 2015

PASEO DE DOMINGO


 Ocho cuarenta de la mañana  
avenidas La Plata y Directorio 
muro espeso de araucarias enanas 
o tal vez mutiladas por la poda otoñal 
aroma de verde grisáceo  
en navidad atemporal 
despiden  pulcro  perfume original   
La nieve en serpentina 
desparramó su color 
y yo en viaje a lo más que conocido 
pronuncio 
un círculo con un lazo
montañas 
una boca abierta 
con la lengua recostada 
sobre la comisura inferior derecha  
como abatida por el cansancio 
o quizá en señal de deseo 
por un beso tuyo 
y al final una mesa de luz 
con la ausencia de  lámpara  
Y así
escribo tu nombre en mi corazón.

viernes, 10 de julio de 2015

Sueño y realidad

SUEÑO Y REALIDAD
Mientras dormía, una araña de cuerpo pequeño y largas patas, de color rosa brillante, correteaba por el piso mientras tejía su tela entre sillones, mesas, y cuanto mobiliario encontraba en su camino. Maru, mi diminuta mascota color canela, ojos saltones y orejas erguidas, la perseguía. No supe distinguir si la quería ahuyentar o la invitaba a jugar. Yo la corría para pisarla pero el invertebrado depredador  se divertía zigzagueando. Su agilidad le salvó su  vida.                                 
 El canto del zorzal me despertó. Mis  piernas tomaron prisa sin igual, no debía perder ni un minuto. La ducha tibia ayudó a despejar mi  modorra.  En la cocina las burbujas y el vapor del pico de la cafetera indicaban el punto justo del agua para el café.  El aire corría diferente, se aproximaba el gran momento. El medidor del tiempo señaló la media mañana. Los minutos se acomodaban desplazándose con pereza de viernes, contrapuestos a mi corazón que latía una vez más con entusiasmo. Y recordé aquella hoja, cuando lejos de ti, navegaba por el mar calmo en tempranero paseo por la playa, hoja que dejó su árbol y tomó el  camino naviero hacia el amor, entregándome las caricias que tú me enviabas.  ¿Llegará nuevamente ese  día para regalármelas, para hacerme sentir que vivo todavía? ...mi mente también nadaba.
El tiempo vuela a través del viento,  y el amor atraviesa  distancias. Allí estabas todos los días. Y ahora mientras quizá mi mascota juguetea con la pequeña araña enredándose en su tela,  me aferro a tu cuerpo entrelazando nuestros brazos,  vestidos simplemente con la tibieza de la piel. 

Entumecida

            ENTUMECIDA
Literalmente comprendió el mensaje. Qué más daba si era virtual o real Amaneció con la almohada sobre su cara en señal de negación a un nuevo amanecer ¿Todo para qué si él no la quería? Quien no quiere amar ni siquiera siembra en el desierto por temor a que misteriosamente la semilla acabe germinando, pensó.  En cambio el que ama busca sembrar en tierra fértil la cuida la riega y la protege con besos, mimos, caricias y abrazos para verla crecer. Por resistencia a la vida la semilla de a poco desaparece o entumecida por el frío y el cansancio del andar, en algún lugar perece. 

Ni Sonio ni Marimonia

Ni Sonio ni Marimonia


Un haz pesimista flechó sus entrañas  
timoneó en sentido contrario la varita mágica  
de ese amor que creía en naciente y así fue 
que ni el crudo viento golpeó su rostro 
Los rayos del sol se petrificaron 
la luna se envolvió en penumbra  
ella sin dudar caminó 
hacia el puente gola sin parapetos 
La tristeza se apoderó de su noche  
cuando el sopor la sumió en doloroso sueño
Ni  Sonio ni Marimonia  la conmovieron.

sábado, 4 de julio de 2015

Errores y horrores

Quizá no es el mejor ejemplo
el de un lápiz y una regla
pero quiero hacer notar
que no es lo mismo tocar
una música o una negra
una joven o una vieja
una prima o una maestra.
Tampoco es lo mismo gritar ¡Ay!
que decir hay un ladrón
que en este mismo momento
se sube por el balcón.
¡Ay! ¡Ay! ¡Ay!
cómo duele cuando te vas.
Y por si no he sido concreta
y por si esto fuera poco
grito ¡Eh! ¡por ahí no!
no lo hagas a tu antojo,
es que hay peligro en las huellas
cuando todo se acabó
pero no cuando al caballo
por su cabo se lo amarró.
Vas y vienes de proa a popa
con nerviosismo sin igual
si tus bienes están en sopa
por no saber calcular.
Y todo esto lo expreso
con intención de persuadir
antes de volcar aquí sus versos
los errores corregir.



miércoles, 1 de julio de 2015

Olas de silencio

Olas de silencio
Sentada en cualquier lugar
navegan mis pensamientos
te buscan, por camino incierto
me cuentan, lo que le cuentas
 
Dormida sobre mi lecho
mi corazón resuena, no duerme
mi mente también navega
como si fuera un duende
 
Si tus palabras me faltan
dejando vacía mi alma
vibra sonoro en mi sueño
el deseo de tu beso en llama
 
Entre todas, una nube azul
que deja escapar los rayos
de un tímido sol madrugador
me hace recordar tu encanto
 
Escucho... olas de silencio
el canto que va contra el viento
rocas que apilan suspiros
y que erosionan al tiempo
 
Si el invierno y el verano
eclosionaran un momento
las estaciones del año
serían nuestro sustento
 
Sustento de amor eterno
de pasión y de ternura
en la selva o en el mar
con besos en curvaturas

Las que recorren tu cuerpo
las que gobiernan tu albura
las que me hacen estremecer
sin dar paso a la cordura.