jueves, 29 de junio de 2017

EN UN DESPUÉS AUSENTE





Cuando los rayos del sol aun duermen 
tus caricias cálidas se hacen presentes 
tus besos me despiertan 
tus manos se deslizan 
y tus dedos hurgan 
como únicas herramientas 
en este juego travieso 
donde se confunden 
tu almíbar con aceites esenciales 
en un amanecer tardío 
que todavía no ha despertado 
en este día 
en que la tormenta exterior no existe 
y la lluvia de tus humedades 
estremecen mi cuerpo.
                                                   Malania