martes, 25 de septiembre de 2018

SOLO ERA DIFERENTE




Las dimensiones del imponente río
amedrentaba los sentidos de los transeúntes.
Todo iba rumbo al mar
guiado por la corriente
apresurada por llegar al final.
Intrépido el navegante
se dejó llevar
ante la atónita mirada
de curiosos bajo sus paraguas
algunos agujereados por el granizo
y desde lejos observaban
al arriesgado navegante.
Tal vez irá a parar a una tundra
o quizás terminará en un safari
comentaban los curiosos.
Ocultaba la razón de su viaje
y la llama azul de un día distinto.
Su gracia y su perfección
habían desaparecido
no era mejor ni peor
solo era diferente.
No llegó ni a la tundra ni al safari
navegó y navegó
y se hundió en su propio destino
junto a un herrumbrado tejado.
                                                   Malania