martes, 22 de agosto de 2017

CIELO SIN LUNA


  De repente se volvió una niña, la niña mora,  en una casa vacía donde flotaba inseguro el aire húmedo,  entre el calor y el frío de un suelo sin piso, descubierta y sin techo  bajo el cielo sin luna  iluminado solo por algunas estrellas.
De pronto irrumpió en la Bahía desierta, una pequeña nave y después otra un poco mayor, ubicándose sigilosamente proa contra proa, como amantes que hubieran aprendido juntos todos los trucos de la nocturnidad
La niña aguzó sus sentidos para distinguir aquella voz áspera que se entremezclaba con el vaivén de las olas.
­¬ Dejaremos el elemento inventado en aquella casona abandonada  ¬escuchó detrás de una montaña de escombros para no ser vista¬  
Prefirió no moverse en esa noche desapacible, hasta quedarse dormida. 
Cuando despertó no pudo más que llorar de alegría, él estaba allí con la voz cambiada por el mal tiempo, y consigo,  el elemento inventado, esta vez descubierto bajo una gran manta. Era su regalo de cumpleaños.

                                                                                                             Malania

domingo, 20 de agosto de 2017

CARTA DE ELEESA A MAROO


Tal vez nunca llegue a tus manos, se le cruzó por la cabeza a  Eleesa, mientras escribía  todo en su mente,  tallando letra por letra las oraciones de lo que sería su carta.
Querido mío:
       No sé dónde estarás en este preciso instante, quizás en el sur del  horizonte o en el centro del mapa. Hubiera querido que me retengas, o al menos que lo intentes, el día que te conté lo de mi partida. No era inminente la decisión. Si me lo hubieras pedido, quizás no hubiese tomado alas al vuelo.  Prefería  quedarme a tu lado aunque no viviese junto a ti. Pero no dijiste nada, o sí, alentaste mi viaje como si no te interesara que ya no estuviese cerca, como convencido de que era mejor que estuviera donde hoy estoy y las razones no hacen falta recordar, porque ambos sabemos cuáles son.  Si me lo hubieras pedido, hoy estaría allá, cerca del hermoso parque, con amaneceres al compás del trinar de  palomas, gorriones y el infaltable zorzal. Pero no, aquí hay gorriones y ladrido de canes cuando pasa el camión de madrugada para retirar los residuos que se esconden en negras bolsas, o algún vecino madrugador que debe cumplir con su labor diaria y llegar a horario a su trabajo. Yo ya no tengo obligaciones de horarios que cumplir, simplemente vivo. Ese vivir sin ti se me pone cuesta arriba. Te extraño muchísimo y hasta me animo a decirte lo que versa en una canción:  “AÚN TE AMO”.

                                                                                                                                               Malania

lunes, 14 de agosto de 2017

AIRE DE SILENCIO



Él la dejo en la inmensidad del silencio  
tendida en el lecho de la oscuridad 
sin sentido por  el hoy y el mañana 
Qué más da si está ausente su presencia.
Él prefirió caminar solo 
por las vías de la vida 
orillando las esquinas
sin voces que lo acompañen 
sin el sentir del roce de sus pieles
de su brazo contra el suyo
en la escalera del subte 
sin los besos tibios 
en el ascensor al tercer piso 
sin el café y el agua de las diez 
frente al verde y hermoso parque.
El prefirió el caminar en soledad 
o quizás eligió
en otros brazos estar. 
                                                 Malania

jueves, 10 de agosto de 2017

EN LA DISTANCIA



Se disipa el rocío entre las sombras humedeciendo la tierra.
Se estremece el polvo rojo del camino, repleto de huellas anónimas que dormitan bañadas  por el sol.
Quizás bajo las flores amarillas se resguarda algún beso, o muchos, abandonado por el cansancio, en la distancia que ha recorrido en alas del viento una tarde cualquiera.
Después de una larga espera, otros quizás moran en el túnel, labrado por hormigas  u otros insectos con el riesgo que el lugar implica.
Iban rumbo a los labios de su amor.
Allí escondidos  sueñan y son muchos.
Esperan que el azar los rescate y los deposite en los colores tibios de su piel.
Una leve ola mece las flores amarillas con la intención de encontrar esos besos perdidos.
Y mientras él dormía los dejó esparcidos en el ambiente.
Quizá cuando despierte callado y nostálgico, los descubra que están allí sobre su espalda,  su cintura, su boca y bajo las sábanas.
La dulce y sutil ola  desapareció en la madrugada entre el aroma de azucenas y canolas.
                                                                                                                                                  Malania

domingo, 6 de agosto de 2017

San Cosme y Damián. Paraguay

El lejano horizonte
en horas cercanas a una puesta de sol
muestra el maravilloso espectáculo natural
exhibiendo día a día diferentes matices.
Estar presente es como revivir a la vida
en una  revelación de amor y belleza
en armonía con la naturaleza.
                                                       Malania