sábado, 4 de mayo de 2019

RECUERDOS




Corroía
el apelotonado tiempo
con su voz
mesurada y grave.
Su discurso
salpicado de expresiones sabias
se plasmaba
en vaporoso encanto.
La magia
de su mirada inteligente
la hacía estremecer
cuando en danza
su imaginario
magnífico caballo salvaje
su humedad palpitaba
por los poros abiertos
de su tibio cuerpo.
El apelotonado tiempo
se disolvió
en un crudo invierno.
Su cara de superioridad
erigió un vacío
difícil de sortear.
Se alejó
con ese modo nato
de vestir refinado
dejando una vela hinchada
al compás del frío viento.
No me quedo con el aire
ese que no sirve
para destruir murallas
y simplemente
racheado sopla en el muelle.
Me quedo con un recuerdo
bello recuerdo
la lluvia de una tibia ducha
resbalando por su piel
y mis manos sumergiéndose
por los rincones
más ocultos de su cuerpo.
                              Malania