El sol regala al río 
sus últimos rayos luminosos
llevándose las gotas
de un día caluroso.
La noche con su brisa
va ganando espacio 
sobre una canoa vigilante 
con los bañeros del ocaso.
Los turistas se retiran, 
los peces ríen, aletean
vuelven a su cauce 
nadie los tortura 
nadie los mira
son felices 
en la normalidad de sus días.
Malania

