LAS DOS CARAS
Puede estar el jardín repleto
de gente murmurando
o invadido por el silencio
de voces calladas
Lloran las rosas
lágrimas de lluvia fresca
Sufren los corazones
por la falta de palabras
esas palabras que
al no ser pronunciadas hieren
porque sin ti
la vida se vuelve áspera y pálida.
Malania