Extiende
su brazo
vehemente
suscitando
el calor
de una
brisa diferente
mientras
su pensamiento
devanea
bajo el manto
transparente
y estrellado
Escucha
de su voz
un susurro
melódico
como un
hado que se expande
humedeciendo
cálidamente
todo su
cuerpo
y en
sístole
armoniosa
y fatigada
su cabeza
sobre el
pecho amado
reposa
sus
piernas entrelazadas
tímidamente
él la
contiene
hasta el
despertar
abrazados
en
precioso amanecer
Malania