sábado, 30 de noviembre de 2019

TURISTAS



El sol regala al río
sus últimos rayos luminosos
llevándose las gotas
de un día caluroso.
La noche con su brisa
va ganando espacio
sobre una canoa vigilante
con los bañeros del ocaso.
Los turistas se retiran,
los peces ríen, aletean
vuelven a su cauce
nadie los tortura
nadie los mira
son felices
en la normalidad de sus días.
Malania

viernes, 29 de noviembre de 2019

¿ESTÁS ALLÍ?




Tú, en horas de un ayer
leíste mis poemas
me hiciste poeta
(o ya lo era)
me instaste a escribir
a publicar mis letras.
Pero un día
me dejaste partir
con una hoja en blanco
y la tinta seca
Hoy escribo
con hilos de sol
desde el corazón
inspirada en la luna
tímida y escondida
y en las nubes
recién amanecidas.
¿Estás allí?
Malania

miércoles, 13 de noviembre de 2019

VAPOROSA


Misteriosa 
se balancea con el viento.
Adsorbe corpúsculos
diminutos de la flora.
Se asoma
y el balcón adorna. 
Afloran zarcillos 
expanden su aroma.
Atrae sonrisas 
de algunas personas 
cuando sobre ella 
se posa una alondra.
Un canto a la vida 
la tristeza borra.
Malania


De Eckhart Tolle "El silencio habla"

¿Cuál es tu opinión al respecto?
Yo rescato el concepto del desapego. Muchas veces pasé malos momentos, semanas, meses, esperando algo del otro que me haga feliz. Hoy, a pesar de que no me alejo de los demás seres humanos, no espero que el otro me de felicidad. Busco y la encuentro dentro de mí misma.

domingo, 10 de noviembre de 2019

MASCOTAS



Sin alforjas
y sin sogas
corrieron tranquilas
detrás de una antorcha
que la noche adorna.
No vacilan
ni estorban
me ven y posan
para un mural de moda.
Alguien las dibuja
y pinta en armonía
colores al oleo
en las fotografías.
Malania

sábado, 9 de noviembre de 2019

LA MUJER EXHAUSTA



Decidida en las mañanas
sale a caminar
en fresca alborada
esa mujer callada
para no despertar
a ninguna nube
con gotas de agua.
Encuentra los primeros claros
de luz amanecida
a medio camino
del total de la escalada.
En la primera esquina
un ceibo en flor
se mece con el viento
pintando la alborada.
En la segunda
una casa tapiada
sin latidos, sin misterios
simplemente abandonada.
En la tercera
un grupo adolescente
ojerosos, resacados
esperando el colectivo
para la vuelta a casa
y el zorzal con sus trinos
anunciando la mañana.
La mujer sigue el camino
ya con su frente sudada.
Bajo la sombra de un haya
plantada junto a una tala
con su madera blanca
sombrea los lentos pasos
de la cansada dama.
Ella desoja
la lejanía mágica
 sin divisar la lluvia
o una azul gota de agua.
Como siempre él
ausente la acompaña
en cada paso
deshojando letras
de cautivantes palabras.
Detrás de una ventana
la dueña se ahoga
en letras no claras
o quizás la niñera
cuida una mascota
o tal vez un iluso mago
compra una caracola
y una concha azul
al mar que la albergaba.
O quizás nadie.
La mujer exhausta
por larga caminata
vuelve feliz a su casa
abre el grifo
y en el agua de la ducha
escucha
del poeta una balada.
Malania