De pelaje gris y ojos claros de luna
llena, cual personaje de una ucronía, observa con inefable indiscreción los
movimientos de un arañero corona rojiza. Redimido en antigua caza por haberse
tragado poco a poco a un emú, mascota del rey del monte Ossa, permanece
temeroso día y noche custodiando a una orquídea, entre el aromático ramaje de gomeros
y magnolias.
Malania
No hay comentarios.:
Publicar un comentario