Un torbellino
de ideas silenciosas
deambula por
calles desiertas
en busca de tu
nombre
león de dios
o el que tiene
larga vida
o el protector, de origen latino.
Sin ánimo de
abdicar
ni ceder el
paso a nada ni a nadie
en un cayuco
zarpa
para llegar
hacia ti.
No importa si
esta vez
lloran lágrimas
saladas.
Una próxima ocasión
no muy lejana
gemirá en
hondonada
junto al almíbar
generoso de tu carne
en un amplio y
activo encuentro
hoy postergado.
Malania
No hay comentarios.:
Publicar un comentario